María Ballarena
DEIA (Kultura)
Martes 5 junio de 2001
J.A.Z. Bilbao
PRESENTÓ hace poco la soprano Navarra María Ballarena su nuevo disco. El acto se celebró en el hotel de Londres, de Donosita, y en el transcurso del mismo los invitados pudieron escuchar el contenido del disco. Se titula sencillamente, ”María Ballarena en Recital”. En él, con el acompañamiento de Alejandro Zabala, la joven soprano pone a prueba su registro en un repertorio liderístico que va desde Bellini y Donizetti hasta Guridi y De Falla, pasando por el lieder germánico y la chanson francesa. Un recorrido por las corrientes más importantes del arte lírico en la Europa occidental de los últimos dos siglos. Esta grabación no registra arias de ópera, lo que es un punto a favor, ya que por lo general éstas se descolocan con acompañamiento de piano, al haber sido pensadas para orquesta. Sus arreglos para teclado resultan no pocas veces muy vacíos, decolorando el conjunto. Como acertadamente define la “semblanza” que abre el disco, ”María Ballarena es una cantante con una voz bellísima, ancha; una spinto que afronta con rigor esta su segunda grabación. Estas cualidades están presentes tanto en las sencillas líneas de la belliniana Malinconia, Ninfa gentile, que inicia el recital, como en la poética Gretchen am Spinnrade, de Schubert, o en la delicada Chanson d`amour, de Fauré. Y ya que se han citado algunos títulos, hay que ofrecer el programa entero, pues es evidente que es fruto de una elección cuidada. Recoge la grabación dos obras de Bellini (Malinconia y Dolente immagine di fille mia), dos de Donizetti (Me voglio fa´na casa y la Zíngara) el Stornello, de Verdi, la citada Gretchen am Spinntrade, de Schubert, dos lieder de Brahms (Dein Blaues Auge y Wie Melodien zieht es mir), cuatro ”chansons” de Fauré (Clair de lune, Chanson d´amour, Au bord du l'eau y Aprés un réve), dos de Reynaldo Hahn (L´heure exquise y Si mes vers avaient des ailes), Los dos cantares populares, de Fernando Obradors, las tres última de las seis canciones castellanas, de Guridi, y las siete canciones Españolas, de Manuel De Falla. El conjunto, como puede verse, es mayúsculo. Como lo es la unción con que está tratada cada obra , por la joven soprano. La contribución de Alejandro Zabala rebasa el mero soporte artístico del teclado para convertirse en demiurgia.
Revista “Opera Actual”, Abril 2001:
"Un pedazo de voz es el que posee esta joven soprano spinto con estudios en el Conservatorio de Baiona, en la Escuela Superior de Canto madrileña y en la Academia de la Scala de Milán. Voz oscura, plena de armónicos, con un metal punzante y con facilidad para los agudos...", se leía en la revista especializada Opera Actual. "cuando uno se acostumbra a su raro timbre comienza a descubrir potencialidades insospechadas una espléndida voz."